Meredith Eysleen Valencourt

por **Meredith E. Valencourt** Dom Sep 26, 2010 12:09 pm

Nombre Completo
Meredith Eysleen Valencourt

Edad
19

Grupo
Moriel

Rango
Feudal de Moriel

Don
Piroquinesis

Meredith Eysleen Valencourt DatosDescriptivos

Meredith Eysleen Valencourt DatosDescriptivos

Descripción Física

Spoiler:

Descripción Psicológica
Meredith es ambiciosa, segura de si misma, un tanto superficial y creída. No muestra respeto hacia los habitantes de Galadnor, a quienes considera ratas que creen ser mejores que ella únicamente por “hacer el bien”. Pero para ella todo eso resulta tan relativo que le produce diversión.
Pero en la soledad de su habitación, tras los ostentosos muros de la mansión Valencourt, Meredith es insegura y tiene muy poca autoestima (es decir, todo lo contrario de lo que presenta hacia todo el mundo). Se siente sucia, sentimiento generado gracias a su “padre”, Richard. Toda su forma de ser hacia otras personas ajenas a ella misma es una pura fachada, una mentira; aunque quizá exceptuando a Edmond, su hermano, y Ajax, su mejor amigo, quienes la conocen verdaderamente.

Meredith Eysleen Valencourt DatosHistoricos

Historia
Noche otoñal. Una lluvia incesante, con fuerza, caía sobre los tejados de Moriel. Sin embargo no había truenos, rayos, ni siquiera nubes demasiado oscuras...lo que hacía de aquella noche un poco menos tétrica (dentro de lo que cabe, pues se trataba de Moriel, morada de lo oscuro). Helene Valencourt, empapada de arriba abajo, corría por la calle principal hacia el feudo de los Valencourt, después de haber sido amada por otro que no era su marido...
Y, sin saberlo, con una próxima nueva vida dentro de ella.
Nueve meses más tarde, en el seno de la reconocida familia Valencourt, nacía Meredith, la tercera hija de los señores feudales. Richard Valencourt, el padre de la criatura, se convertiría en uno de los factores más importantes en la vida de la niña, pues ella no sería hoy lo que es si no hubiera sido por él. Meredith, desde bien pequeña, fue caracterizada por su carácter fuerte: no consentía que nadie la obligara a hacer nada que ella no quisiera hacer. Era decidida y cabezota, lo cual traía loca a su madre, que la cuidaba con cariño y ternura. Todo lo contrario a su padre, Richard, que conocedor del engaño de su esposa veía con malos ojos a la niña. Nunca la elogió cuando hizo algo bien, y cuando lo hizo mal fue el más duro de los castigadores. A menudo Meredith era castigada por su padre a limpiar los establos del feudo por haber incendiado -por culpa de su poder, el que no controlaba todavía correctamente- alguna cortina cuando se enfadaba. Lo que Richard no sabía era que Meredith no estaba sola...
Edmond, el segundo hijo de la familia, fue el más cercano a Meredith desde...siempre. Cuando ella con sólo siete años debía limpiar de cabo a rabo todos los establos, él se acercaba hasta allí sin ser visto y la ayudaba a acabar el trabajo. Su relación fue más allá de la simple amistad entre hermanos: eran cómplices, conocían prácticamente cualquier cosa sobre el otro y se ayudaban siempre que podían. Fue así como, a la edad de quince años, Meredith comenzó a sentir esa chispa en su estómago cuando él le hablaba. Pero su corazón no sólo lo comenzó a ocupar el que era su propio hermanastro, sino otro de igual rango. Nathan Valencourt, el mayor de todos, era para Meredith la figura del hombre perfecto. Mayor, apuesto, valiente. Sus ojos brillaban en la intimidad cuando recordaba algún gesto de cariño que Nathan le había dedicado. La señora Valencourt, madre de los tres hermanos, intuyó lo que Meredith sentía por ambos e intentó hacerla entrar en razón, pues no era normal que una muchacha se enamorará de dos hombres a la vez, mucho menos si se trataban de sus propios hermanos. Pero Meredith no dudó un segundo en corregir la afirmación de su madre, asegurando que no eran sus hermanos...sino sus hermanastros.
Dieciocho años después del nacimiento de Meredith. La familia le había propuesto a Richard hacer una pequeña celebración por el cumpleaños de la joven, no obstante éste se había opuesto a ello pues le resultaba una forma de celebrar la traición de su mujer. Aún así, Edmond y Nathan llevaron a Meredith a Kemensul, donde pasaron el día visitando la ciudad y recorriendo el río. Pero ninguno de los tres imaginaba que, al volver a casa, encontrarían tremendo espectáculo: las doncellas gritaban fuera de si mientras los cuerpos de Richard y Helene Valencourt yacían en el suelo. Meredith escondió su llanto en el pecho de Edmond mientras Nathan se ocupaba de arreglar la situación. Nunca nadie supo que el asesino a sueldo que mató al matrimonio fue mandado ni más ni menos por el padre biológico de Meredith, en busca de venganza por haberlo exiliado del reino y apartado de su hija...
Un año más tarde, Meredith cumple sus diecinueve años bajo los cuidados de sus dos hermanos. Sin el desprecio de Richard y sin su madre dándole más y más consejos sobre cómo debe ser ante la sociedad, Meredith comienza a ver la vida de otra forma... Su vida.

Familiares
-Richard Valencourt: 50, Moriel, Feudal de Moriel, muerto. Padre adoptivo de Meredith, reconocido en el reino de Moriel por la gran riqueza adquirida a través de sus tierras. Aunque no era el verdadero padre de Meredith, ante todo el mundo dijo serlo.
-Helene Valencourt: 43, Moriel, Feudal de Moriel, muerta. Madre de Meredith, hija de una familia de señores feudales por lo que siempre vivió rodeada de los lujos y privilegios que el dinero les otorgaba. Engendró a su hija en un desliz que tuvo con un ciudadano, con el que se obsesionó.
-Alaric Orwell: 42, Exiliado, Exiliado de Moriel, vivo. Padre biológico, el cual mandó matar a Richard y Helene Valencourt a modo de venganza por exiliarlo de su reino (ya que Richard tenía buen reconocimiento y consiguió que el rey mandara exiliarlo) pero, sobre todo, por separarlo de su hija.
-Nathan Valencourt: 25, Moriel, Feudal de Moriel, vivo. Hermano mayor.
-Edmond Valencourt: 22, Moriel, Feudal de Moriel, vivo. Hermano mediano.
-Sora Valencourt: 21, Moriel, Caballero de Moriel, vivo. Primo-hermano.

Enfermedad
Ninguna

Gustos/Odios
Le apasiona la escritura y el canto. Sin embargo, su mayor interés es el poder sobre otros, a los que ella considera “inferiores”. Su repulsión hacia cualquier ciudadano de Galadnor es intensa y profunda; mas le desagrada la gente que trata mal a los mestizos. Esto puede resultar contradictorio, no obstante se debe a que Meredith sabe lo que es nacer sintiéndose sucio y sufrir toda una vida de desprecios por ello. No, de ningún modo ella es mestiza (antes se suicidaría que vivir sabiendo que sangre de Galadnor corre por sus venas), pero conoce el sentimiento de sentirse apartada por su nacimiento. Todo esto es, cómo no, culpa de Richard, su padre adoptivo.

Fobias
No soporta los sitios demasiado cerrados, lo cual le produce ansiedad. Tampoco le agradan demasiado los Thaur, la irritan y sacan de sus casillas. No obstante no piensa que pueda llegarse a considerar fobia, por más desagrado que le produzcan.
Otros: Su don, la piroquinesis, la hace sentirse algo más protegida contra los demás. Por más que Meredith pueda amenazar con ello a otros, no sería capaz de utilizarlo contra alguien si no hubiera unas buenas razones para hacerlo, en cuyo caso no dudéis de que lo hará.

por **Administración** Dom Sep 26, 2010 12:14 pm

Ficha Correcta; Cierro.

Meredith Eysleen Valencourt

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Re: Meredith Eysleen Valencourt