¿Haciendo guardia?(Libre, pero de la familia Moriel)

Estaba anocheciendo, para variar había estado lejos del castillo, solo que esta vez digamos que había pasado el día fuera, sin ir a ningún entrenamiento, pese a que se me había avisado, uno de los que se sercionó de que no era un simple ciudadano de Moriel, aun así no volví, no me apetecía entrenar. El día en sí habia estado más que bien, por la mañana estuve por Moriel y por la tarde en Galadnor, ahora es cuando volvía, solo que al galope, porque perderme la comida tendría cierto reproche, pero la cena eso sería demasiado, aunque no tenia mucha hambre, estaba más bien cansado y un poco cabreado por ciertas habladurias que oi por Galadnor sobre nosotros, unos chismes que para nada eran buenos, y de los que me contuve de no replicar ni renegar ante ello, más que nada porque si así lo hacía descubrirían el pastel y no quería ser descubierto, no era un ansioso suicida.

La cosa es que llegué a las cuadras de Palacio, como era evidente, los encargados de la manutención estarían durmiendo o cenando, pero tampoco es que fuera la primera vez que dejaba yo solo el caballo, ya ni se extrañaban de ello, más me gustaría saber si mi família ya había cenado, por ir o no a la cena. Luego de dejar el caballo, cogi mis ropajes de príncipe para volvermelos a poner, aunque fuera dentro de la cuadra, asi que en la misma cuadra donde dejé el caballo, mi caballo negro, me desvesti y me puse la ropa con la que salí, solo que un poco más arrugada que esta mañana, poco después escondi mis viejas ropas...conocidas como disfraz, que por cierto, debia de arreglar, almenos la parte de la capa que se me rompió, le quité lo innecesario al caballo para que estuviera más libre dentro de su cuadra y me fui de allí en dirección a Palacio.

Solo estuve en la entrada uno de los guardias me informó que ya habían cenado, tuve un pequeño..sentimiento de culpa, bajé un poco la mirada, pero la levanté solo pise suelo de palacio, creo que me iria a la habitación descargaría todo y me dirigiría a los torreones, allí corria bastante aire, además que solía practicar con la pirokinesis, aveces, pero más que nada quería ir alli para ver las pequeñas luces de la capital, o simplemente estar solo y tranquilo.

Subí las escaleras con sigilo en dirección a mi habitación, donde abri la puerta y guardé la ropa en el escondite que cada dia cambiaba, quiza en eso si era un poco meticuloso, pero en lo demás no. Solo la dejé, cerré la puerta cuidando de no molestar a la família y me dirigi en dirección a uno de los Torreones, el del norte, pero esta vez si fui corriendo hacia alli, oyendose al final del pasillo unos ruidos que no pude evitar, más la tierra que dejaba un rastro de mi paradero.

Subi hacia arriba, aunque me pareció ver una sombra, pero podia ser un criado, no lo sabia cierto, aun asi subi y entré en el torreón, abriendo la puerta y sonriendo al verlo.

Ya había pasado un buen rato desde la merienda, pocas veces hacíamos extensa la sobremesa y hoy no había sido la excepción. Padre y Madre seguro estarían ya en sus aposentos, al igual que mi hermano Mayor. El gran ausente de la noche fue Ajax, recuerdo que madre trato de justificar sus correrías de mocoso y que Padre torció el gesto, mientras que para Amras y para mi no tuvo mayor importancia aunque había que reconocer que el niño me hacía gracia y que si, extrañaba sus locuras.
Yo aun no me había dormido, de hecho me quede afuera en los pasillos, caminando como mera alma en pena y entonces vi su figura subir de prisa a los torreones. Aquel lugar, era de nuestros favoritos, muchas veces lo transformábamos en el punto de reunión real. Le seguí los pasos despacio, y entre a los pocos minutos después de èl cerrando la puerta tras de mi y sonriéndole mientras me recargaba en la misma.
-Has tenido una buena noche? – deje que escuchara mi voz y luego me moví con gracia y elegante lentitud hacia èl para saludarle con un beso en la mejilla acariciándole la otra de manera hasta dulzona. No estaba mal demostrarle que era querido aunque no siempre.- Donde estabas? Has llegado tarde para la cena…-reproché con cierto tonito berrinchudo.

Cuando subi, vi la sala de la torre, amplia, donde soliamos jugar los tres, ese lugar me traía recuerdos, quiza por ello era mi lugar favorito en el castillo, era como una especie de "vuelta al pasado" donde aunque ya de pequeños teniamos nuestras discusiones y diferencias, digamos que se arreglaban con un juego y ya esta, sonrei levemente ante aquellos recuerdos que me parecían lejanos, mirando cada luz, como si pudiese divisar las personas que alli permanecían, entonces oi alguien entrar y cerrar la puerta, esperaba que no fuese padre, no me atraía una discusión en estos momentos, pero para mi sorpresa vi a Ruth, enarqué una ceja, ¿tanto ruido habia hecho como para que me hubiese visto? entonces recibi su beso en la mejilla y sonrei.

-No me puedo quejar-dije sonriendo-¿y vos?¿ como habeis pasado el día?-dije con curiosidad

Me interesaba mi hermana, lo que hacia y dejaba de hacer, me preocupaba en los líos en que se metiese, digamos que todo ello era bueno,no? para eso estaban los hermanos, ayudarse y todo lo demás, aunque nosotros no fuéramos unos hermanos muy convencionales que se dijese. Ella era la niñita de papá, Amras el futuro rey...y yo...era yo, claro, esque no sabia ni como describirme, pero dentro de lo que cabía y aunque no tuviésemos una relación muy cercana, creía saber que si nos queríamos como hermanos, pese a nuestras diferencias.

Me preguntó donde estaba, le respondería, pero le quitaría cierta parte de la historia, como la parte de Galadnor, más que nada porque se pondría histerica o menos, pero no me fiaba, aunque creo que ya conocía mis andanzas lejos del reino, creo que lo peor de ello, eran las horas que pasaba de viaje, quitando eso, merecía la pena, puse mis manos sobre la ventana observando todo aquello y miré a Ruth con cierto afecto...solo cierto (?).

-Estuve en la zona de los exiliados, la montaña, la cienaga...-dije y luego le di la espalda a la ventana, mirandola, como habia cambiado, de ser una pequeña...aunque yo lo era más, hasta ahora, que ya estaba hecha toda una mujer y seguro que traería a muchos hombres tras suya, más bien me la imaginaba como una rompe corazones, cierta sonrisa picara se puso en mi rostro.

Ajax decìa muchìsimos lugares en su platica, mientras que su mirada se centraba especificamente en mi,como si me estudiara, parecia muy fijado en cada uno de mis rasgos y no pude mas que sonreirle mientras movia un poquito la cabeza y ahora era yo quien le daba la espalda para ir a la ventana. Desde aquel lugar se podìa observar todo el terreno que abarcaba nuestro castillo, todo nuestro vasto imperio y me hacia sentir orgullo de ser un miembro de la familia real. Sin embargo,eso no me satisfacìa porque yo no queria solo vivir sin preocupaciones de por vida,queria poder, queria ser la ùnica soberana de Moriel.

-Ya...pero es que eso haces casi todo los dìas y aun no se te conoce alguna aventurilla siquiera, no sè nada de ti, hermanito...porque no me invitas a pasear con vos un dìa de estos?-dije dejando de lado mis pensamientos para centrarme en el tema.

-No se te hace que es algo peligroso andar por esa zona? es una tierra en la que tenemos muchos enemigos...casi como si fueras a Galadnor- agregue para voltear a mirar su reacciòn, estaba casi segura que con ese espiritu aventurero que èl tenia no seria extraño que ya se hubiera ido a meter por ahi...y padre no estara ahì para ayudarte si te cogen como rehen.

-Ruth, salgo cuando tengo tiempo libre, pero voy a lo que padre pide, entrenamientos, ejercicios y ejecuciones...solo me tomé un dia libre, acaso un principe no puede descansar un día de sus quehaceres?-dije mirandola.

Se me ocurrió la idea de contarle lo de Galadnor, puede que si le mostrase confianza, ella confiara en mi, ¿porque no?, aunque viendo la reacción de Meredith cuando se lo conté me hacía dudar si ella reaccionaria igual o peor, suponia que peor, pero quería que alguien de la família lo supiese, porque y si pasaba algo, ¿me pasaba algo alli y yo solo no podria salir de mi problema?, hasta ahora nada del otro mundo había pasado, más bien alli me conocian como a un exiliado comerciante, no tenia porque temer, pero no debia engañarme, estaba en territorio enemigo y a la minima que me equivocase podría provocar sospechas.

-Debo decirle algo...y es que ya visité Galadnor, pero le ruego que no le diga nada a nuestros padres, se lo que me hago-dije eso último con cierta duda, pero que parecía seguro dicho, aunque no pensado, pero ¿que esperaba? ¿que me quedase en Moriel o en el territorio de los exiliados, pudiendo conocer el reino enemigo? si era asi, era porque no me conocian bien, aun asi, nunca estaba demás bajar un poco la guardia, ella era mi hermana, suponia que me entendería...o no.

-Porsupuesto la invitaré cuando quiera, pero no iremos a Galadnor, vos me preocupais... y si os pusiera en peligro por mis salidas no me lo perdonaría-dije lo ultimo en un susurro, aunque creo que me escuchó.

Por primera vez en mucho tiempo su confesiòn me arrancaba un verdadero gesto de sorpresa. No porque no lo intuyera, me sorprendia que me lo contara. Tan inocente,mi hermanito, como se notaba que era la parte buenita de los Moriel, si es que de verdad existia eso en mi familia. No pude sino mirarle y llevarme una mano a la boca "horrorizada".
-Pero...te das cuenta de lo que haces? Si te descubren te haran lo indecible...en donde sea que lo hagan...si bien te va seras un exiliado-dije como una advertencia a mi hermano menor, me preocupaba,no era alguien que me afectara en mis planes y eso lo hacia mas querible que Amras o mi madre.

-Ademas...-me acerque porque era mejor no hablar de esas cosas en voz alta, madre podria andar por ahi usando sus dones,o simplemente alguna oreja fuera de lugar podria escuchar las revelaciones de aquella oscura torre...-ahi hay...mucha luz- arrugue el gesto,como con algo de horror...-tu piel, si te bronceas o permaneces mucho tiempo allà, madre se dara cuenta...-y dije madre porque quien si no ella observaba minuciosamente a Ajax.

-Yo jamas pisaria Galadnor,no hay nececidad de que te niegues...-menti descaradamente porque si que seria capaz de hacerlo.

-Pero no me van a descubrir, por algo solo lo sabeis vos,no? bueno y una amiga, pero solo lo sabeis ambas y se que no se os ocurrirá decirlo a nadie, mucho menos a padre o madre, porque si es así, olvidad que os diga nada acerca de ese lugar para vos desconocido-dije contundente y claro, creo que por unos momentos me arrepentí de decirselo, pero necesitaba que alguien de mi familia lo supiera y se suponia que las mujeres escuchaban y entendian mejor,no? suspiré y bajé la mirada cuando oi lo siguiente, no iba muy tapado para ir a Galadnor y puede que el sol allí fuera peor, pero nadie me habia descubierto, habia visto mis salidas al exterior de la zona de los exiliados, en teoría estaba a salvo, además, que solo habia quemado un bosque allí.

-Sois una sosa...que esperais, ¿vivir aqui encerrada hasta el día del juicio final? ¿almenos no os gustaría conocer la zona de los exiliados? hay demasiado por ver y esta demasiado desperdiciado, pero claro...preferiis quedaros a mirar por la ventana antes que actuar-dije en un tono parecido a reproche/consejo.

-Y si madre me descubre es mi problema-dije en un murmuro acercandome de nuevo a la ventana, mirando el lugar, creo que estaba cabreado de que en vez de agradecerme que habia sido sincero y haberme preocupado, habia recibido como reproches por mi manera de ser, algo que aunque debería estar acostumbrado, más que otra cosa, me sacaba de mis casillas, no iba a cambiar en mucho tiempo y si me exiliaban, seria su problema, perdi mi vista en un viejo templo derruido, sin mirarla siquiera.

La reacción de Ajax era tal y como me la esperaba, aunque ciertamente, esa no era mi intención, es decir, yo no quería que mi hermano menor se exaltara tanto. Aunque escucharlo llamarme sosa, me dio mucha risa interior, si supiera que mis aventuras iban mas allà de absurdas escapadas a Galadnor.

Simplemente me encogi de hombros ante toda su palabrería, hasta cierto punto sin sentido para poner las manos sobre los hombros de mi hermanito y luego abrazarlo fuertemente por la espalda. Esta vez casi con necesidad, bastante aprehensiva.
-Yo no voy a delatarte, querido…nunca nadie sabrá por mi boca ninguna de tus correrías…-dije con un tono sincero que cualquiera daría por cierto, y es que lo era. Yo no diría nada de eso a ninguno de nuestros padres. Las cosas siempre eran mas que difíciles para Ajax y para mi.

-No tienes derecho alguno a llamarme sosa, Ajax Moriel…-dije con cierto tono de reclamo soltando el abrazo para situarme delante suyo y abrazarlo al frente…-te quiero y me preocupo por ti. Si alguien supiera que eres un Moriel, tu sabes lo que pasaría.-dije levantando la mirada, hacía mi hermano.

-y para tu información…yo si conozco la zona de los exiliados- confesé con un aire tranquilo y luego le mire a los ojos…-te sorprenderías de lo bien que conozco esa zona y a algunos de ese sitio…-esta vez mi sonrisa se torno incluso algo cínico.

Rei negando, no era ningun insulto, más bien era un mote cariñoso de hermano menor, tampoco era para tanto, pero me hacia gracia cuando decian mi nombre entero, o casi entero en sus reacciones, parecia que si no se medio cabreaban, solo tenia mi nombre y cuando si, ya tenía el apellido Moriel por ahi, pero luego de escuchar eso, enarqué una ceja.

De todas maneras agradeci lo que me dijo, aveces creia que solo se interesaba por ella misma y por estar en el trono, no hacia falta ser un experto, ella y su trono, aunque en cierta manera preferia que fuese ella a Amras, él parecia estar más centrado en las tabernas que en otra cosa, almenos eso decian los habitantes del pueblo, entre tabernas y burdeles, eso si, cuando terminaba los entrenamientos.

-Se lo que me pasaría...pero aqui no hay mucho que hacer tampoco, genial...dos principes entre los exiliados, pero ellos no te conocen como Ruth,no? o si?-dije con curiosidad, porque si ella vestia de normal, con esos trajes apretados, que les resaltaban la parte delantera, que era inevitable no ver, por muy fea que fuera la chica, no conocia a ningun hombre que de buenas a primeras mirasen el rostro de una mujer sin pasar por sus pechos, que resaltaban y más cuanta mas noble era la persona.


off:perdon mini post, no hay imaginacion y eso de estar en fiestas no ayudaaaa